Los créditos UVA cambiaron la realidad del sector.
Cuotas más bajas, mayores plazos y un menor temor a endeudarse impulsan el crecimiento de la financiación hipotecaria en un mercado en el que el volumen de solicitudes sobrepasó todas las expectativas.
El impacto que está teniendo el sistema de créditos hipotecarios ajustables por inflación o UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) en el sector es fundamental a la hora de entender porque los players anticipan que se aproxima la década de la vivienda.
Alejo Espola, economista jefe del Banco Ciudad, coincidió en que el mercado inmobiliario se encontraba paralizado desde hace 15 o 20 años y que, en términos de acceso a la vivienda, la Argentina vivió una “década perdida”. Espola argumentó su definición con cifras contundentes. Mientras que en 2001 el 11 por ciento de las familias argentinas alquilaba, hoy lo hace el 18 por ciento. Este porcentaje representa que hoy una de cada cinco familias alquila mientras que en 2001 lo hacía una de cada diez. En la Capital Federal, ese porcentaje asciende al 31 por ciento. Con todo, el déficit habitacional en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires se estima en 857.513 hogares, lo que equivale a la capacidad de 16 estadios de fútbol. A nivel país, son 3 millones y medio de familias las que no pueden acceder a la vivienda propia. En ese contexto, ¿qué vino a aportar el sistema de créditos UVA? Esta pregunta puede responderse con datos concretos: en el pasado un crédito por un millón de pesos a una tasa del 22 por ciento equivalía a una cuota de $ 18.000 por familia, el sistema permitió reducir la cuota en un 54 por ciento, llevándola a los $ 7000. Los plazos se extendieron de 20 a 30 años, lo cual también determina una baja en la cuota y logra equipararla con el monto de un alquiler. Todo esto implica que el porcentaje de familias que pueden acceder al crédito haya pasado del 2 al 42 por ciento gracias a la baja en las tasas, y al aumento de los plazos.
Los créditos hipotecarios UVA se dieron de alta en mayo de 2016. Inspirados en el modelo chileno basado en la conocida UF -Unidad de Fomento-, tuvieron su antecedente en el programa Mi Casa BA, una iniciativa conjunta entre el Instituto de la Vivienda y el Banco de la Ciudad de Buenos Aires presentada en 2013 que ofrecía préstamos a una tasa de interés del 5 por ciento. En el último trimestre, los UVA registraron un 68 por ciento de crecimiento en la colocación y “todo indica que seguirán creciendo”, en palabras de Gabriel Vrecar, gerente de Activos del Banco Ciudad, quien indicó además que esa entidad lleva colocados $ 3500 millones hasta el momento.
